domingo, 27 de abril de 2008

TALLER SOBRE EDUCACIÓN


- Docentes uruguayos: ¿simples ejecutores didácticos o profesionales de la educación?

- Investigar en educación ¿tarea de elites o de colectivos docentes vinculados al quehacer práctico?

- Formas sencillas de investigación educativa.

- ¿Es posible publicar en forma independiente y autofinanciado un ensayo sobre Educación o una difusión de nuestras investigaciones y conclusiones? ¿Quién nos legitima y quién distribuye la publicación?


Participa Gonzalo Abella Invita y organiza CE.AC.


Sábado 3 de mayo, hora 17 MUSEO DEPARTAMENTAL DE SAN JOSE

DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE VAMOS?


Ing. Agr. Fernando Queirós Armand Ugón


DESARROLLO RURAL Y AGRICULTURA SALUDABLE EN EL URUGUAY


La globalización neoliberal, las políticas de apertura comercial de nuestras economías y mercados, el continuo y creciente ajuste estructural, junto con el desembarco de las grandes corporaciones agroalimentarias, nos han impuesto sus leyes y sus reglas. Estas han optado, por dañar la naturaleza, crear desequilibrios, generar enfermedades y hambre, a costa de multiplicar sus ganancias y de hegemonizar las cadenas globales de mercancías de forma integrada, es decir, controlar la producción de materias primas, el procesamiento de las mismas, la comercialización y el consumo. Si no fuera así, no estaríamos ante la hecatombe medioambiental caracterizada por la acelerada deforestación, erosión de tierras, crecimiento exacerbado de las ciudades (por emigración rural, entre otras causas), sobreexplotación de recursos y aumento de la inequidad.
Las industrias y gobiernos del Norte necesitan que la producción sea en los países del Sur, en parte porque no disponen de tierra o no quieren usarla para ciertas producciones y porque asumen que en esos países los problemas ambientales son obviados por gobiernos ávidos de "inversión" extranjera y de promover la agricultura intensiva de exportación, en desmedro de sistemas locales integrales que constituyen su propia soberanía alimentaria.
No es posible transformar la Naturaleza en bienes y servicios eternamente, como lo requiere este modelo globalizado e insustentable. La apropiación de recursos naturales con el fin de convertirlos en mercancía, tiene como única finalidad incrementar la ganancia y el lucro y comienza a ser cada vez más resistida por los pueblos y por la propia Madre Tierra.
Con el afianzamiento de la racionalidad científica occidental se impuso en el siglo XIX la idea de que a la naturaleza había que someterla, modificarla a imagen y semejanza de un "imaginario obsesionado con las jerarquías, la fragmentación y el materialismo”. Esta manera de entender la agricultura facilitó la hegemonía de una producción agroindustrial basada en el uso abusivo y masivo de abonos sintéticos, agrotóxicos, monocultivos, semillas híbridas de estrecha base genética y la dependencia en la mecanización y el uso masivo del riego. La lógica cartesiana, que visualiza el universo no como un ente viviente sino como una máquina, postula una separación total y absoluta entre observador y observado, entre alma y cuerpo, entre mente y materia. La observación se limita a lo que se puede cuantificar. Todo lo demás, sabores, olores, colores, emociones, valores éticos, el alma humana o el reconocimiento de la existencia de un mundo más allá del físico, quedan relegados a la categoría de proyecciones subjetivas de la mente humana, indignas de ser estudiadas.
La física del siglo XX nos ha enseñado de manera contundente que no hay verdad absoluta en la ciencia, que todos nuestros conceptos y teorías son limitados y aproximados. La creencia cartesiana en la verdad científica todavía es omnipresente hoy y se refleja en el cientificismo que se ha hecho típico en la cultura occidental. Mucha gente en nuestra sociedad, científicos al igual que no científicos, está convencida de que el método científico es el único método válido para entender el universo. El método de pensamiento de Descartes y su visión de la naturaleza han influido a todas las ramas de la ciencia moderna. La aceptación de la visión cartesiana como verdad absoluta y el método de Descartes como el único válido para hacerse del conocimiento, han desempeñado un rol importante para causar el desbalance cultural de hoy.
Cuando hablamos de medio ambiente, no consideramos que el ser humano sea parte de él. Se habla de ser humano y medio ambiente como dos cosas separadas, cuando en realidad son lo mismo: el ser humano es medio ambiente. El modelo productivo actual no busca una alimentación sana, acorde a las exigencias de un ser humano integral, saludable, equilibrado con su medio social y natural, con la capacidad de vivir con sabiduría, sino por el contrario, reside en alimentar las tendencias del mercado sin importar que estas impliquen la destrucción del medio ambiente y del ser humano mismo. A medida que corre el tiempo y avanza la sociedad “moderna”, también se desenvuelven procesos de involución del ser humano cada vez más alarmantes. La unidad del ser humano con la naturaleza y el medio ambiente en general se hace más frágil, el ser humano se aleja del seno de la madre tierra y asume un modo de producción irrespetuoso con la tierra y con el propio ser humano. En este contexto, la producción de alimentos deja de ser una actividad armoniosa, con la semilla, con la tierra, con el sol, el agua, las herramientas y los demás seres que intervienen en el proceso de producción.
La soberanía alimentaria no se refiere únicamente a la producción de alimentos para evitar el hambre de la población, sino que también implica asegurar que los alimentos son óptimos para la salud biológica, mental y espiritual del ser humano, en este sentido, es preciso incidir en un cambio paradigmático en la forma en que se produce el alimento, como se distribuye e intercambia, la forma en la que se consume y la manera en la que el consumidor se relaciona con el proceso de producción. Si un país no puede decidir sobre la forma de producción de sus alimentos, entonces está muy lejos de tener soberanía alimentaria. El avance de la “frontera agrícola” dedicada a los agrocombustibles, es un atentado contra la soberanía alimentaria de los países del Sur, ya que la tierra para la producción agrícola se está utilizando en forma creciente para alimentar autos. La cantidad de cereales que se necesita para llenar un tanque de casi 100 litros con etanol una sola vez, alcanza para alimentar a una persona durante todo un año. La producción de agrocombustibles incide en forma directa sobre los consumidores, al aumentar el costo de los alimentos.
De todas las actividades humanas, la agropecuaria es la que se aplica a una mayor superficie, lo que nos involucra en un conflicto creciente entre las formas y estilos de hacer agricultura, la satisfacción de las necesidades básicas y la sustentabilidad del ambiente natural.
La situación comenzó a cambiar “para bien” para algunos y “para mal” para la mayoría” a partir de la llamada Revolución Verde a finales de los 50, hasta llegar a la actual “Segunda Revolución Verde” o Revolución Biotecnológica o de la Ingenieria Genética, que ha inundado de manera irresponsable nuestro ecosistema con agrotóxicos, fertilizantes y transgenes, tal vez más allá del límite tolerado por nuestro ecosistema natural, intervención humana que no tiene precedentes en el conflicto con la naturaleza. Dicha “revolución” no fue tanto el cambio de una semilla por otra, ni la aplicación de agrotóxicos, sino la supresión de un conocimiento, el local, para poner otro uniformizado y homogéneo. Existen en el mundo 20 empresas transnacionales que controlan toda la cadena de producción alimenticia. Esto incluye semillas, agrotóxicos, comercio agrícola, agroindustrias y comercio internacional. Con los organismos genéticamente modificados (OGMs), el proceso histórico ha adquirido una nueva forma de colonización de la agricultura en manos del gran capital, el cual, a través de grandes transnacionales, tiene el control del germoplasma. El control sobre nuestras semillas por parte de las grandes transnacionales como Monsanto, Dupont, Syngenta, Bayer, Dow, Basf, es el primer paso hacia la pérdida de la soberanía alimentaria, debido al cambio de su lógica de producción. “El capitalismo aprovecha los desastres que provoca para generar nuevos negocios y como éstos generan nuevos desastres, entonces habrá nuevos negocios”.
El modelo de modernidad agrícola aplicado a los países desarrollados y subdesarrollados se caracteriza por: 1) ir de la heterogeneidad a la homogeneidad; 2) ir de la pequeña escala a la gran escala; 3) ir de la dependencia de la naturaleza a la dominación de la naturaleza; 4) de la superstición a la ciencia; 5) de la producción de alimentos a la producción de mercancías. Este esquema ideológico surge de la revolución verde y crea este paradigma de crecimiento y desarrollo agrícola.
La agropecuaria se encuentra en una estrecha interdependencia con la Naturaleza. El sector agropecuario continúa siendo el principal motor exportador del país. Más del 85% de las exportaciones tienen ese origen, carne, lana, lácteos, cereales, oleaginosos, citrus, miel, vinos, arroz y madera. Si bien todos aceptan esta importancia económica, todavía son pocos los que se percatan que este sector está inserto en un sistema ecológico. Nuestras riquezas como país agropecuario y turístico, se sustentan en la Naturaleza. Este marco determina limitaciones a la producción y al turismo. El actual modelo productivo dominante en el sector agropecuario genera una serie de impactos negativos en materia social, ambiental y de soberanía. Los impactos negativos de los agrotóxicos, fertilizantes y otros químicos que se usan en el campo no sólo generan contaminación, sino que también degradan los suelos.
En nuestro país existen datos que si bien aumentó la productividad, ésta produjo una fuerte degradación de los suelos, problemas con el agua (por contaminación orgánica, por nitratos, como por disponibilidad) y aplicación indiscriminada y en aumento de agrotóxicos.
Los pretendidos aumentos de productividad de los modernos paquetes tecnológicos, se logran a partir de enormes aportes adicionales de energía y materia. De esta manera cada kilogramo extra que se obtiene desde la tierra requiere proporcionalmente más y más aportes, de donde la eficiencia de todo el proceso en vez de crecer, se reduce. Si bien los rendimientos por hectárea aumentan, ello requiere insumos cada vez más caros, intensivos, sofisticados y muchas veces contaminantes. Buena parte de estos impactos ambientales pasan desapercibidos por su carácter difuso, tal como sucede con la erosión o la alteración de los ciclos hidrológicos, eso hace que sean difíciles de ponerlos en evidencia.
Sin embargo, un correcto balance de la productividad agropecuaria debería incluir esos costos ambientales, de donde posiblemente muchas actividades que hoy se definen como rentables en realidad están generando déficits económicos que son trasladados al Estado o el resto de la sociedad. Asimismo, se está agudizando la concentración de la tenencia de la tierra, la extranjerización de la misma, la compra de agroindustrias nacionales por parte de capitales extranjeros y la disputa de los recursos naturales de nuestros país por las grandes potencias mundiales y sus megaempresas. En menos de seis años el 24% de la tierra del país cambió de manos, principalmente extranjeros. Desde el año 2000 hasta el primer semestre de 2006 en Uruguay se vendieron 3,9 millones de hectáreas que representaron casi el 24% de la superficie del país.
Al igual que en el caso de los monocultivos de eucaliptos, pinos, caña de azúcar, soja y otros, el problema no es el árbol o la leguminosa o la gramínea, sino el modelo tecnológico productivo en el que se lo implanta. Todos estos cultivos y plantaciones tienen en común los problemas que causan: lesionan los derechos territoriales de los agricultores, erosionan el suelo, alteran el ciclo del agua, contaminan con agrotóxicos, eliminan otros ecosistemas y reducen la biodiversidad.

PROPUESTAS
La sustentabilidad y la agricultura saludable excede la mera conservación de los recursos naturales y del medio ambiente para convertirse en la expresión de un desarrollo económico y social equitativo. El pasaje de una agricultura convencional a una sustentable es un proceso lento, complejo, que difícilmente se da en forma natural. Significa disponer de un conjunto de instrumentos económicos, sociales y políticos, así como tecnológicos que orienten a productores y consumidores hacia una agricultura saludable. En muchos países de Europa los agricultores son subsidiados por entender que la agricultura no es solo producir un comoditie (materia prima), sino que implica una serie de valores, una cultura, que debe ser resguardada, preservada y reconocida. Mientras en esas economías se protegen, en nuestro caso, se atenta directamente contra un desarrollo rural integrado. Es indudable que favorecer un sistema productivo diversificado, que mantenga el paisaje rural y productivo, permitiría mantener la calidad ambiental, preservar la biodiversidad, proteger el recurso suelo, administrar sosteniblemente las cuencas hidrográficas y sostener a la familia en el campo. Nuestro país deberá aplicar ingentes y continuados fondos en sus sistemas de educación formal e informal “desde la base”, educar para la vida, formar seres humanos con capacidad para asumir críticamente la cultura dominante y transformarla. Apoyar medidas y legislar para regularizar el uso, tenencia y extranjerización de la tierra, promover un ordenamiento ambiental y territorial participativo y sustentable, garantizar apoyos permanentes a la agricultura diversificada, la producción agroecológica, la agricultura familiar y la juventud rural, promoviendo la utilización de tecnologías apropiadas.
La agricultura convencional tiene impactos en el suelo (cambios en la microflora, microfauna, erosión), en la biodiversidad (simplificación de los sistemas, corrimiento de la frontera agrícola-ganadera), en la desaparición de especies nativas, en la salud de los consumidores y de los trabajadores rurales (residuos de agrotóxicos), contaminación de cursos de agua, contaminación genética (transgénicos), contaminación de aire. Todos estos impactos negativos no son calculados para fijar el precio final de los productos (trigo, leche, carne, frutas, verduras), deberían ser incorporados al precio final y considerarlos como lo que son, costos. Así se verá claramente que la agricultura convencional no sólo es social y ambientalmente perjudicial, sino que ni siquiera es económicamente viable. Las limitantes a la generalización de la agricultura agroecológica no son técnicas o económicas, son políticas. El actual modelo de “desarrollo” agropecuario va en sentido contrario, monocultivo, agrotóxicos, transgénicos, latifundización y extanjerización de la tierra, migración rural, que lleva al país y a su gente a la destrucción social y ambiental.
Para realmente tener un verdadero ordenamiento territorial sustentable, se requiere de un trabajo conjunto, con todos los actores de una región, para garantizar un camino que nos conduzca lograr: la soberanía alimentaria a través de sistemas de producción local con base agroecológica, la diversidad y no los monocultivos, la descentralización y no la concentración, permitiendo el acceso al agua, a las semillas, a la tierra y al uso de energías renovables diversas.
Como señala el teólogo brasileño Leonardo Boff. " No basta solamente con adaptarse a la nueva realidad, ni es suficiente aminorar los efectos dañinos del calentamiento global, sino que hay que ir a algo más profundo: hay que refundar el sentir de la vida, hay que recrear una nueva espiritualidad, es decir, un nuevo sentido más amplio de nuestro pasar por este mundo, de nuestra coexistencia como seres humanos, para hacer que la Tierra, la humanidad, puedan y sigan teniendo futuro".

Literatura consultada
Agrocombustibles. Movimiento Mundial por los Bosques. Ecoportal.net. Julio 2007
Agrocombustibles versus soberanía alimentaria. Silvia Ribeiro. Investigadora del Grupo ETC. Ecoportal.net. Alternativa a los Alimentos Transgénicos: Auge de la Agricultura Sustentable. Carmelo Ruiz Marrero. Ecoportal.net. Julio 2007
Biocombustibles y agricultura campesina. Victor Quintana. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
En busca de la soberanía alimentaria. Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
El desarrollo rural en la Argentina del siglo XXI. Walter Pengue. Ecoportal.net. Agosto 2007.
La opción ecológica en la agropecuaria. Eduardo Gudynas Investigador del CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social).
La tragedia social y ecológica de la producción de biocombustibles agrícolas en América. Miguel Altieri y Elizabeth Bravo. RED POR UNA AMÉRICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS. BOLETIN 235. Abril 2007

“Continuaremos con una actitud comprometida en todos los asuntos que lleven a mejorar la calidad de vida de todos nuestros vecinos”.


Discurso pronunciado en el Acto Aniversario de la Asamblea Popular en Montevideo 26 de abril de 2008


Estimados compañeros y compañeras de la Asamblea Popular
Nuestra presencia en este acto, tiene algunos fundamentos a nuestro entender muy importantes. En primer lugar es de singular jerarquía para nosotros poder acompañar a un nuevo Aniversario de esta Asamblea. En nuestro departamento este Movimiento AVANZAR, estuvo desde el inicio vinculado a ellas. Cuando esta herramienta se levantó en nuestra zona, comprendimos que se abría una nueva brecha democrática y de participación popular. Ya en aquel momento, era hora de asumir que alevosamente nuestro pueblo había sido engañado nuevamente. Los sectores relegados, los más explotados, los olvidados del sistema, las necesidades y aspiraciones reales del país, se ven frustradas con el accionar de estos seudo izquierdistas. Los gobernantes actuales, entregaron la bandera, engañaron a su gente, desertaron de todas las ideas y proyectos construidos por años.
En segundo lugar venimos acá a comunicarles, que en el día de ayer, AVANZAR, ha decidido abandonar a la fecha y bajo estas circunstancias, la estructura del Frente Amplio. Luego de un largo proceso de charlas y análisis con los compañeros, llegamos a la conclusión de que ya no podíamos seguir formando parte de esa orgánica, y así lo resolvimos el pasado viernes. No creemos que a esta altura de los sucesos y del rumbo que ha tomado este gobierno de la mano de los dirigentes de los sectores mayoritarios, sea útil plantear la lucha desde adentro.
El camino asumido por esos dirigentes es el del neoliberalismo, el estrecho relacionamiento con los organismos financieros especuladores internacionales, las puertas abiertas a las multinacionales y a la extranjerización de la tierra, lo indican con claridad. Cambiaron Reforma Agraria por latifundios sojeros y madereros. Nuestro país se ha quedado sin tierras, sin industrias y sin gente. Pero compañeros, no vinimos acá a decir lo que ellos no hicieron, porque eso ya lo intentamos en la interna y no tuvo andamiento, sino que vinimos a sumarnos en el pueblo, para construir entre todos el Uruguay de su gente. Ya es momento de encarar de nuevo, esa construcción histórica de la izquierda uruguaya. Es tiempo de volver al viejo camino y por eso estamos todos nosotros acá. Esta fuerza política y social que viene surgiendo, es la yesca que va a encender la pradera.
Hoy más que nunca necesitamos un estilo nacional de desarrollo, que responda a los intereses del país y su gente y no a los intereses del Fondo Monetario, ni del Banco Mundial, ni de las multinacionales o de los Estados Unidos. Que responda si, a los intereses de las mayorías y no de las minorías oligárquicas. Que responda a los intereses de los pobres y no de poderosos; de los débiles y no de los fuertes, de los que trabajan y producen y no de los que explotan y especulan. Un país donde el propósito fundamental sea las necesidades del pueblo y no las ganancias de las multinacionales. Un país donde el eje sea los que producen y las microempresas, no los banqueros y los grandes exportadores. Un modelo de desarrollo económico que posicione un Estado fuerte, para que distribuya la riqueza, que garantice la generación de trabajo digno y bien remunerado, no planes de asistencialismo para generar holgazanes. Se debe garantizar vivienda decente, una salud pública de primer nivel y un sistema educativo co-gobernado que promulgue el desarrollo integral del educando, que se apoye en los valores del humanismo y del socialismo y que comprenda el 6% del PBI. Se hace imperioso favorecer la igualdad y la integración social, en una sociedad donde todos tengan los recursos necesarios para llevar adelante sus proyectos y los espacios que lo hagan sentir plenamente ciudadanos. Hay que crear continuos mecanismos de democracia directa, los que permitan a los ciudadanos participar de verdad en la toma de decisiones claves, en base a su saber, sentir y entender, para su bienestar y el de pueblo. Creemos en la importancia de brindar formas organizativas a la mayor parte de la población para que lleve ello a la construcción de una sociedad más justa, solidaria y progresista. En esencia se trata de contribuir a generar la conciencia de la importancia del compromiso social para enfrentar el individualismo. Combatir el verticalismo político o de cualquier índole, tendiendo a mecanismos horizontales de participación ciudadana. Solo así la delegación y/o asignación de poderes recaerá sobre los auténticos referentes del quehacer ciudadano. Las empresas estratégicas del Estado, deben pasar por un proceso de fortalecimiento, para que satisfagan las necesidades básicas del pueblo y frenar todas las formas abiertas o soladas de privatización. Avanzar, propone una economía apoyada en decisiones tomadas a partir de la participación democrática. Es obligación de primer orden frenar el neoliberalismo para poder fomentar la pequeña industria nacional desde el sector cooperativo. Se debe desarrollar una pequeña y mediana empresa generadora de empleo abundante y digno. Además el país debe sustancialmente, mantener su soberanía alimentaria en un modelo de protección de la agropecuaria y de los mercados internos. Consideramos, compañeros, que debemos trabajar en el sentido de conservar el ambiente como uno de los principales bienes colectivos. Los recursos naturales y el medio ambiente son las principales fortunas de nuestro Uruguay. No debemos permitir más saqueo de nuestras riquezas naturales por parte de las multinacionales y de los países ricos. Es imperativo defender el recurso del agua y la tierra. El agua es un patrimonio nacional que no debe, en ningún caso, escapar a la propiedad y control del Estado. La tierra y su producción es una fuente constante de riqueza y no podemos permitir que esté en manos extranjeras. Corresponde considerarla como un bien colectivo para generar trabajo. Ahí esta la base de nuestra soberanía. Tenemos que comprometernos a reservarla para las generaciones jóvenes y las descendencias futuras. Debemos mantener respirable el aire y erradicar todas las industrias peligrosas y contaminantes. Hay que implantar energías renovables, sistemas de producción limpia y extender la agricultura ecológica. En este camino, compañeros se va a plegar el Movimiento Avanzar. Junto a los intereses de nuestro pueblo porque somos parte de él. Continuaremos con una actitud comprometida en todos los asuntos que lleven a mejorar la calidad de vida y la de todos nuestros vecinos. Solo la lucha, la militancia y participación como pueblo va a revertir la angustiosa situación actual. Debemos asumir con conciencia todo el accionar hacia adelante, porque sabemos que no va a ser fácil. Los enemigos del pueblo se van a replegar en la construcción de barreras que no nos permitan seguir adelante. Pero habremos de sortearlas y venceremos. Vencerá el pueblo, vencerá la gente de a pie, vencerá cada uno de ustedes compañeros. Por último proponemos fundirnos en un abrazo y codo con codo comenzar la marcha hacía un nuevo horizonte de libertad, solidaridad e igualdad. Un abrazo para todos, de los compañeros de AVANZAR


EDUARDO HERNANDEZ

AVANZAR SE DESPIDE DEL FA

COMUNICADO DE PRENSA

En la fecha del pasado viernes 25 de abril nuestro Movimiento ha decidido luego de una resolución de la Secretaría Política y avalado por la Asamblea Abierta, abandonar a la fecha, la estructura del Frente Amplio. Se basa nuestra resolución en los siguientes aspectos que vamos a detallar:a) Este gobierno del Frente Amplio, ha encarado una conducción del país, totalmente alejado, -a nuestro entender de sus postulados históricos y de la concepción que nuestro movimiento tenía sobre lo que se debía hacer. A sus dirigentes les ha gustado el “circo”, pero de fondo no quieren o no saben cambiar nada, solo manipular la ficción, los sentimientos de los viejos militantes y las ambiciones de los recién llegados. A esta altura de los acontecimientos no nos sentimos identificados con el rumbo que los dirigentes de los principales sectores le han dado a esta conducción. Se ha apostado a un más profundo neoliberalismo que el aplicado por los partidos tradicionales. Relacionamiento muy estrecho con los organismos financieros especuladores internacionales y aumento de la deuda externa (30 mil millones de dólares, con vencimientos hasta el 2037). Puertas abiertas a las multinacionales que hoy dominan la mayoría de las ramas de la producción y muerte paulatina a la pequeña y mediana industria nacional, con un gobierno que no ha instrumentado una sola medida de protección al desarrollo interno. Se cambió la Reforma Agraria por latifundios sojeros y madereros. Se ha extranjerizado a esta altura el equivalente a cuatro departamentos, un 25 % de la tierra laborable. No se han entregado tierras a Colonización ni para satisfacer un 10 % de los colonos solicitantes. A este ritmo se necesitarían 60 años para cubrir la demanda. El gran “buque insignia” ha sido la instalación de las papeleras de la celulosa. El salario mínimo es una décima de la canasta y existen más de 96.000 jubilaciones menores a $5400, cuando solo en el 2007 la alimentación significó promedialmente un 20 % del índice de la inflación. En materia de vivienda no se ha construido una sola casa o apartamento en este tiempo. Sí se ha rematado a más deudores morosos en tres años, que en los últimos 25 años. Lo más significativo de este gobierno ha sido hasta el momento la instauración del IRPF, que a la fecha hace “agua por todos lados” y donde los datos son muy claros: paga un 90% el trabajo y un 10% el capital. Es eso un “pague más el que tiene menos y menos el que tiene más”. De otra forma analizado, como un “pague y mantenga todo, el mismo sector social que hace años viene manteniendo al Estado”. Lo único que se animaron a hacer es una nueva redistribución de la miseria. La reforma de la salud es una nueva entrega a los privados, donde lo único que se debió hacer era fortalecer con recursos e infraestructura a la Salud Pública. Se mal privatizó PLUNA y ahora viene en el mismo camino AFE. Utilizan para este proyecto privatizador los mismos términos que los partidos tradicionales “los uruguayos somos incapaces de administrar y gestionar una empresa pública”. La educación continuará sin poder lograr sus aspiraciones de varios años de lucha. Ha crecido la mortandad infantil, los márgenes de pobreza y el exilio de uruguayos. b) Nuestra situación en San José. Hace ya un año y medio que en nuestro departamento estamos expulsados de la orgánica, por pensar diferente a los “mandones de turno” y querer marcar nuestras discrepancias. Logramos en el departamento el 5to. lugar de las listas más votadas, con nuestro sub-lema, (en las últimas internas) y no podemos concurrir a la Mesa, ni a las Comisiones. Esta situación de soledad departamental y nacional, se nos ha vuelto insostenible y los compañeros por todos lados solicitan que finiquitemos el tema. Todo esto acelera el proceso de decisión. No tenemos ámbitos de militancia en la interna ni tampoco de expresión de nuestras divergencias. No ha sido una decisión fácil: la mayoría de nosotros, no militó, ni votó jamás en otra fuerza política, por ende no conoció otra cosa que los actos, las actividades de militancia y los Comités de Base. De esta forma, no creemos en esa “falsa teoría” de intentar cambiar desde adentro. Esta definición es el resultado de muchas conversaciones y análisis con los compañeros en este último año. Seguiremos en la lucha, en el trabajo militante, social, cultural y electoral. Estamos tomando la decisión que nos dicta nuestra conciencia y la que entendemos debemos asumir desde el punto de vista de nuestra historia generacional. Por un Uruguay próspero, solidario y justo.
AVANZAR.

Ahora el impacto de las multinacionales en San José

NADIE ESTUDIA EL IMPACTO QUE OCASIONA ESTAS EMPRESAS SOBRE LAS LOCALES EXISTENTES

Estas empresas que se ubican en regiones donde sus ganancias se ven incrementadas notoriamente, por rebajas tributarias, bajo costo de mano de obra, préstamos blandos, etc. etc., cuentan ahora en estas regiones por un número de gobernantes, que abren las puertas de nuestras regiones impactados por el resplandor de sus grandes sumas económicas en inversiones. Así lo hicieron siempre los actores de los partidos tradicionales y se les suman en estos últimos tiempos los dirigentes del Frente Amplio, quienes dando vuelta la hoja de todas las reivindicaciones que eternamente hicieron los militantes de izquierda contra el capital especulador internacional y las multinacionales, se acoplan al neoliberalismo como la única alternativa económica. De esta forma nuestro país ya no produce nada. Se han cerrado casi la totalidad de las fábricas, que no pueden competir, ni siquiera en un mercado interno a falta protecciones arancelarias adecuadas como para permitirles competitividad. Ahora las multinacionales vienen por lo poco rentable y productivo que nos iba quedando, la tierra y los lácteos. Y nuestros gobernantes miran para otro lado, o lo que es peor los van a buscar con fuertes agasajos. (Recordar el viaje de la Diputada Mónica Travieso, junto al Intendente Chiruchi a Brasil para buscar empresas que se radiquen acá en lácteos). Ahora bien, alguien o algún ente u organización efectuaron un estudio serio sobre el impacto económico que este tipo de emprendimiento tiene sobre las inversiones ya realizada por uruguayos. Pongamos algún ejemplo. Hace unos años una empresa de la multinacional de empanadas Mc Donadls, se instaló en un espectacular local sobre una de las entradas a la ciudad de San José. ¿Qué dejó esa empresa a la ciudad, luego de este tiempo?. Pagó magros sueldos, compitió en el mercado con las empresas maragatas y cuando las situaciones les fueron adversas, cerraron sus puertas y hasta dejaron el local abandonado. Mientras tanto las empresas locales siguieron intentando sobrevivir en un mercado reducido, llevando su carga impositiva, pero sin ninguna ventaja otorgada desde los ejecutivos de gobierno, tanto departamental como nacional. Hoy estas empresas locales son las que siguen trabajando, generando empleo y haciendo sus aportes. Otro ejemplo lo puede ser Polímeros donde el gobierno departamental les regaló hasta el terreno, y más allá de la mano de obra generada en esos años, ¿cuánto nos salió a todos nosotros luego, los compromisos, los seguros por desempleo, etc. etc.?. En un edificio repleto de maquinaria que hasta el momento nadie le ha otorgado una solución. La empresa hizo sus ganancias y nos dejó la tapera y las deudas. Más allá de estos ejemplos y de muchos más que se podrían escribir acá estas autoridades siguen con “los lentes empañados” cuando se trata de mirar y favorecer lo nacional. Como dice la canción: “nos siguen llegando rubios y les abrimos la puerta”. La empresa Bom Bosto, que se va a instalar en Juan Soler, viene con fuertes promesas de inversiones y de generación de mano de obra. A este último punto nos queremos referir. Dicen generar varios cargos ocupacionales, la pregunta es ¿qué empresa o empresas nacionales van a cerrar?.¿Cuántos empleos se van a perder con esta nueva competencia, instalada en nuestro territorio?. ¿O las vacas van a venir con dos ubres y 20 tetas cada una?. A la fecha toda la producción nacional está -con muy buenos réditos, mercantilizada en el mercado interno y la exportación. Además de ello existe una buena distribución de empresas pequeñas y grandes, con buen nivel ocupacional y altos salarios. La empresa brasilera promete colocar sus productos en Brasil, Estados Unidos, Venezuela y México, todos mercados actuales de nuestras empresas. Por otra parte y siguiendo versiones de prensa, tampoco va a existir compromiso de esta empresa de abastecer a precios regulados el mercado interno. Por consiguiente éste deber ser cubierto por las nacionales con menores ganancias. Cuando éstas ya no puedan cubrirlo esto acarreará la suba inevitable de los precios, como ya de alguna forma se está produciendo. En el país de las vacas, a su gente le va a ser casi imposible tomar leche. Pero todos sabemos que esos grandes capitales pueden estrangular -en la compra de materias primas en este caso en el mercado interno, a nuestras empresas para que como lo han hecho en otras partes del mundo luego, y sin competencias internas, hacer del mismo lo que se les plazca. Esta ecuación económica tendremos que probarla, ya que es producto de un análisis, pero tenemos a favor el tiempo. De la misma forma quisiéramos que de efectivizarse esta teoría, los políticos que hoy han estado a favor de este tipo de decisiones se hagan responsables. De último nos quedan algunas preguntas, estos actores políticos tan mediáticos, que hoy se sacan las fotos con esos altos ejecutivos de las transnacionales ¿en qué se favorecen?. ¿Es ideológico el abrir las puertas a los capitales especulativos internacionales? ¿Es lo único que saben hacer para fomentar fuentes laborales y desarrollo?.